Sinopsis: Durante generaciones, la familia Solé, cultiva una gran extensión de melocotoneros en Alcarràs, una pequeña localidad rural de Cataluña. Pero este verano, después de ochenta años cultivando la misma tierra, puede que sea su última cosecha.
CRÍTICA (SIN SPOILERS):
Promete ser una de las grandes triunfadoras de la próxima temporada de premios del cine español tras conquistar en el festival de Berlín el Oso de Oro.
Carla Simón nos vuelve a sorprender con su segunda película, natural, sencilla e intimista retratando una familia hulilde trabajadora de agricultores que se enfrenta a los problemas de la tierra en un pueblo de Lleida.
Realizada con actores no profesionales en su totalidad, crean una ambiente sano y natural de tensión en los momentos clave, que nos sumerge en la trama Cada actor tiene un papel natural, correcto y emotivo.
El guión escrito por Carla Simón relata la vida de unos agricultores normales relatando minuciosamente todo formando un ambiente de pueblo que nos traslada a las vivencias de cuando vamos de verano a nuestro pueblo.
Ambientada en Alcarràs (Lleida) con una fotografía natural con unos planos neutros pero que nos sumergen de lleno en la historia.
Una película recomendable que promete ganar todos los premios de la temporada ya que arrasó en Berlín y se espera que sea la candidata de España en los Oscars.
Enero ha llegado y es hora de echar la vista atrás y rescatar lo mejor de 2021, un año que, aunque no vaya a ser recordado por representar el mejor curso cinematográfico de la década, nos ha dejado un buen puñado de obras destacables, y, a pesar de que no tuvimos un panorama tan desolador como en 2020 si hablamos en términos de números económicos, no fue hasta diciembre cuando la taquilla presentó cifras similares a los tiempos prepandémicos con el enorme éxito de Spider-man: No way home, evidenciando, una vez más, que el gran público no ha dejado de ver el cine en la gran pantalla por miedo al virus, sino por desinterés y acomodo: prefiere quedarse en casa consumiendo productos de Netflix o Amazon y solo personarse en una sala de cine cuando se estrena algún producto de superhéroes.
Precisamente, es el subgénero superheróico el que nos ha dejado las sombras más grises en cuanto a calidad cinematográfica, pues productos como la mencionada Spider-Man: No way home o El escuadrón suicida, pese al entusiasmo despertado por un gran número de fans, demostraron que la fórmula de este tipo de cine está más que gastada, por no hablar de los endebles e infantiles guiones que presentaron. Por su parte, en el lado opuesto de la moneda, Zack Snyder por fin pudo mostrar su versión de Liga de la justicia, regalándonos la que es, muy probablemente, la mejor película de su género de las estrenadas el pasado año, haciéndonos olvidar ese chiste de mal gusto perpetrado por Joss Whedon y enterrar consigo el movimiento #ReleaseTheSnyderCut y reemplazarlo por #RestoreTheSnyderverse.
La Liga de la Justicia de Zack Snyder.
Pero, a pesar de la tendencia del gran público a pisar un cine únicamente cuando se estrenan obras de esta índole, por el momento, las salas continúan proyectando otro tipo de películas, esas que siguen enamorándonos a los cinéfilos y nos siguen haciendo vibrar en la butaca y fuera de ella. Así pues, 2021, el año en el que por fin Spike Lee presidió el jurado en un festival de Cannes (celebrado en julio en lugar de mayo, como es habitual) otorgando una cuestionable Palma de Oro a Titane de Julia Ducournau (quien estrenara en la edición de 2016 la magnífica Crudo), nos dio muchos motivos para acercarnos a la gran pantalla. Si el mundo del anime trasladó al formato fílmico licencias tan queridas por los fans como Digimon, Lupin III, My hero Academia, Detective ConanoGuardianes de la nochey nos regaló adaptaciones literarias como la brillante Josee, el tigre y los pecesy la no tan lucida aunque rescatable Earwig y la bruja (el descafeinado regreso del Studio Ghibli), por no hablar del aplaudido nuevo trabajo del maestro Mamoru Hosoda, Belle, el cine de imagen real nos devolvió autores tan valorados como Carlos Saura, que a sus noventa años sigue innovando en esto de hacer películas como esa gran tragicomedia llamada El rey de todo el mundo; Paul Verhoeven, otro veterano de guerra que se mantiene más joven que nunca, tal y como demostró con su desacomplejada Benedetta; Wes Anderson, que, impertérrito en su propio estilo, nos obsequió con su estimulante carta de amor al cine galo con La crónica francesa; Naomi Kawase, que el año pasado estrenó en cines españoles su mejor película en años: Madres verdaderas; Céline Sciamma, que tras esa obra maestra llamada Retrato de una mujer en llamas, hizo una de las películas más hermosas y minimalistas del pasado curso: Petite maman; David Lowery, quien nos enamoró en 2017 con su poética y valiente A ghost story y que en 2021 nos ha regalado el mayor prodigio visual de su año: El caballero verde (una pena que su distribuidora no apostara por las salas de cine); Hong Sang-soo, uno de los directores más incombustibles del panorama actual y que, una vez más, dejó patente que es un maestro mostrando lo cautivador de la cotidianidad con La mujer que escapó, Quentin Dupieux, que sigue siendo uno de los grandes referentes de la comedia surrealista europea con películas como sú último trabajo: Mandíbulas, o Paolo Sorrentino, quien sigue siendo uno de los mejores directores de la actualidad pese a haber sucumbido a Netflix con la autobiográfica Fue la mano de Dios, por no mencionar a dos leyendas españolas como Pedro Almodóvar o Icíar Bollaín, que, pese a no haber estrenado en 2021 sus mejores trabajos, siguen cosechando premios y el cariño de su público. Madres paralelas y Maixabel, respectivamente, lo demuestran.
Madres paralelas (Pedro Almodóvar, 2021)
Quienes sí demostraron su mejor nivel y no son veteranos sino noveles fueron Clara Roquet e Igna L. Vacas, que, con sus debuts cinematográficos, cada uno a su estilo (drama rural en el caso de la primera, slasher festivalero en el segundo) dieron el pistoletazo de salida a unas carreras más que prometedoras con Libertad y The nanny´s night, respectivamente. Espero que esta última tenga tan buena acogida como la primera cuando se estrene en salas españolas.
Muchas de las películas nombradas en anteriores párrafos podrían haber entrado en el TOP 10 de mis películas favoritas estrenadas en España en 2021, pues, como he dicho, nos ha dejado grandes joyas para la posteridad. Como podrán comprobar, en mi lista hay cinco películas españolas (que serían más si habláramos solo de películas de 2021), y es que el cine español se encuentra más vivo que nunca. También veréis que mi TOP 10 incluye en realidad doce películas, pues las últimas tres han empatado. Y sin más preámbulos, os dejo mi ranking:
10. LA HIJA, SPENCER Y LAMB (Manuel Martín Cuenca, Pablo Larraín, Valdimar Jóhannsson)
Estrenadas en los últimos compases del año, estas tres películas, cada una a su estilo, suponen tres ejercicios de estilo muy personales, ejemplificando ese tipo de cintas hechas más para el disfrute del cinéfilo que para el espectador casual.
En La hija, Manuel Martín Cuenca demuestra que sigue siendo uno de los cineastas más estimulantes y auténticos del panorama cinematográfico español actual y nos regala un thriller de los que hacen partícipe al espectador, mostrando progresivamente las piezas de un puzzle que no se muestra completo hasta el final. Sus giros de guion impactarán al espectador; su último tercio nos dejará sin aliento. Javier Gutiérrez, Patricia López Arnaiz y una debutante Irene Virgüez Filippidis muestran las mejores versiones de sí mismos en esta inquietante historia que no dejará indiferente a nadie.
Por su parte, Spencer es el regreso a las pantallas del chileno Pablo Larraín, que en esta coproducción entre Reino Unido, Chile, Estados Unidos y Alemania, retrata de una manera tan pesadillesca como atrapante el día a día de la princesa Diana de Gales. Sus aciertos son numerosos: fotografía, vestuario, ambientación, dirección artística, dirección de producción, realización, intérpretes… Todos los elementos se combinan a la perfección para hilvanar un drama con tintes de thriller que se aleja con buen tino del biopic clásico y que es, a la postre, la mejor película de terror que un servidor ha visto en los últimos meses. Kristen Stewart se merece todos los premios que ha recibido (y los que no ha conseguido).
En cuanto a Lamb, podemos decir que el islandés Valdimar Jóhannsson ha debutado en el largometraje de la mejor manera posible. Acompañado en el guion por el maestro Sjón, el director del cortometraje Dolor nos presenta un drama sobre la maternidad seco, casi mudo en su primera mitad, elegante en su forma y surrealista en su relato. Sin duda, estamos ante uno de los grandes must-see del 2021. Su final dará mucho de qué hablar durante días.
9. MÁS ALLÁ DE LOS DOS MINUTOS INFINITOS (Junta Yamaguchi)
Y si Lamb es uno de los must-see de 2021, la película japonesa que nos ocupa es una de las mayores sorpresas que pudimos disfrutar el pasado año. Es muy difícil hablar de ella sin caer en el spoiler, así que solo diremos que Más allá de los dos minutos infinitos es un claro ejemplo de que el subgénero cinematográfico de viajes en el tiempo aún puede ofrecernos nuevas propuestas y de que trabajar con un bajo presupuesto sigue haciendo aflorar el ingenio. Diversión y originalidad condensadas en 70 minutos en un inolvidable debut de Junta Yamaguchi.
8. JOSEE, EL TIGRE Y LOS PECES (Kotaro Tamura)
Otro film japonés se cuela en este TOP, y es que los nipones son los mejores a la hora de realizar películas de animación. Josee, el tigre y los peces, novela previamente adaptada en acción real por el japonés Isshin Inudô en 2003 y por el coreano Jong-kwan Kim en 2020, aquí encuentra su mejor versión. No sabemos si es más preciosa la animación o la historia que cuenta, pero lo que sí podemos afirmar es que el espectador encontrará motivos por los que empatizar con los protagonistas del nuevo trabajo de Kotaro Tamura, director de series de anime como Baccano! o Noragami y que aquí debuta en el largometraje. 7. MÍA Y MOI (Borja de la Vega)
Quien también debuta en el largometraje es Borja de la Vega, que sorprendió a todos aquellos que nos acercamos al cine a ver su ópera prima, un drama protagonizado por Bruna Cusí y Ricardo Gómez que esconde mucho más de lo que parece. Su naturalidad y su verismo, que nos recuerdan a la nueva oleada de cine español fresco y realista que tanto ha proliferado en este siglo con propuestas como Verano 1993, Los días que vendrán o María (y los demás), consiguen que todo lo que vemos en pantalla también lo podamos oler y tocar. Si el cine español nos dejó alguna joya que mereció mucho más reconocimiento en 2021, esa es Mía y Moi. 6. PLEASURE (Ninja Thyberg)
Y de España vamos a Suecia, un país que a lo largo de la Historia nos ha dejado enormes películas y que promete seguir dándonos mucho de qué hablar, como es el caso de Pleasure, otro debut en el largo, en este caso de Ninja Thyberg, que nos cuenta la historia de la joven Jessica (Sofia Kappel, quien también debuta en el cine), quien deja atrás su vida en un pueblo sueco para ir a Los Angeles y convertirse en la próxima gran estrella porno. El tormento que sufre en su camino a la gloria es igual de pegajoso que los fluidos que salpican esta película; es imposible mantenerse ajeno a lo que vemos, pues no solo lo vemos, también lo sentimos.
5. EL BUEN PATRÓN (Fernando León de Aranoa)
Sus veinte nominaciones a los premios Goya lo dicen todo. Aunque tal vez se antoje un tanto exagerado teniendo en cuenta el gran nivel del cine español en el pasado curso, lo cierto es que la nueva película de Fernando León de Aranoa se merece todos los parabienes que pueda recibir. Esta comedia satírico-burlesca hacia los empresarios sin escrúpulos no deja lugar al aburrimiento; tampoco a ningún pasaje o línea de guion sin inteligencia. Para colmo, Javier Bardem nos regala la que posiblemente sea la mejor interpretación de su carrera. Y eso es decir mucho.
4. TODAS LAS LUNAS (Igor Legarreta)
En el lado opuesto, en el del ninguneo por parte de los académicos y el público, tenemos Todas las lunas de Igor Legarreta. Y no sabemos por qué. El nivel de producción de este film, así como su portentosa fotografía y la atmósfera envolvente que presenta en todo su conjunto hacen de esta película uno de los largometrajes más especiales de los últimos años. La película de vampiros que les gustará a los que no les gustan las películas de vampiros. ¡No se la pierdan!
3. ANNETTE (Leos Carax)
Merecida ganadora del premio a Mejor dirección en el prestigiosísimo Festival de Cannes, Annette, protagonizada por unos inconmensurables Adam Driver y Marion Cotillard, es el musical del año y de la década. Su apabullante aspecto visual casa perfectamente con las hermosas, grandilocuentes, melancólicas y vitales (según toque) canciones de los hermanos Spark, quienes también firman el guion. Estamos ante una tragicomedia que no es nada complaciente con el espectador pero que mantiene el sello original y extravagante del genio francés Leos Carax. Sin duda, una de las mejores películas de 2021.
2. OTRA RONDA (Thomas Vinterberg)
Y si Leos Carax es un genio, el danés Thomas Vinterberg no se queda atrás. Tras triunfar con La caza (Jagten, 2012), el dúo Mikkelsen-Vinterberg nos regala otra joya. Galardonada en la edición del Festival de San Sebastián de 2020 con el premio de Mejor interpretación masculina para su cuarteto protagonista, Otra ronda (Druk, 2020) se presenta como una celebración a la vida, una montaña rusa de emociones donde el alcohol es el verdadero centro de la función, el elemento que hará que los cuatro profesores recuperen la vitalidad y también desciendan a los infiernos. Como siempre, quien fundara junto a Lars von Trier el movimiento Dogma 95 combina a la perfección el drama y la comedia, encontrando un punto medio, manejando ambos géneros en su justa medida. What a life!
1. QUIÉN LO IMPIDE (Jonás Trueba)
Y llegó la hora de hablar de la sensación del pasado año. Cuando se estrenó en San Sebastián (donde ganó el premio a Mejor reparto), prácticamente todo el mundo que se atrevió a acercarse a esta obra de doscientos veinte minutos vio en el nuevo trabajo de Jonás Trueba la experiencia más inmersiva del año. Y no es para menos; esta mezcla de ficción y documental nos sumerge en la vida de los adolescentes españoles, que en realidad no hace otra cosa que tratar temas universales y universalizables como el amor, la soledad, la incomprensión, la marginación o la frustración de vivir en una sociedad como la que nos ha tocado vivir. Todo barnizado con una capa de filosofía, vitalidad y optimismo y narrado con una cámara tan viva como los actores que protagonizan el film, que no actúan, simplemente son. Una pena que tantos académicos españoles no la hayan visto y no hayan sabido apreciar lo que sí han sabido valorar en el extranjero. Ustedes, queridos lectores, no se asusten por sus más de tres horas y media, sus minutos vuelan tan rápido como la propia vida.
Y hasta aquí mis películas favoritas de cuantas se estrenaron en 2021, un gran año que, como hemos visto, estuvo repleto de grandes óperas primas y de inolvidables joyas españolas. Esperemos que 2022 venga cargadito de buen cine. ¡Feliz año a tod@s!
@bernax16
CINÉFILOS 2016 